Te vi y el deseo de mi piel fluyo lentamente, el ver tus labios y la seducción de tus ojos hizo entregarme completamente a ti, tus manos recorrieron mi cuerpo suavemente y tu lengua se detuvo en mi abismo, un desespero de excitación recorría mi cuerpo y se concentraba en el lugar donde se encontraba tu lengua, la lujuria nos dejo volar llevándonos a estimulaciones y placeres inimaginables, dejaste que saciara mi hambre con tu libido erecto, dejaste que mi lengua saboreara tu miel, te deje entrar en mi ser, sintiendo miles de sensaciones y siendo una de ellas el placer inmenso que salía de mi abismo, entraste y saliste un millón de veces y cada una de ellas fue diferente, aun siento tu sabor en mi boca, aun te siento en mi cuerpo, aun siento la excitación de aquella noche, cada recuerdo es guardado en mi senos, en mi ombligo, en mi clítoris, en mi vagina, en mis piernas y en mi ser.

Quiero volver a sentirte llenamente en mi cuerpo y no dejarte salir nunca más de entre mis piernas.